Elon Musk cede ante Brasil y acata decisiones judiciales para reabrir X
La red social X, anteriormente conocida como Twitter, ha permanecido inactiva en Brasil durante más de tres semanas tras la negativa de la compañía a acatar una orden judicial que exigía frenar el discurso de odio vinculado al bolsonarismo. Sin embargo, parece haber señales de que el servicio podría reanudarse pronto, luego de que Elon Musk, dueño de la plataforma, comenzara a ceder ante las decisiones del juez Alexandre de Moraes. Este magistrado brasileño ordenó el cierre de la red social el 30 de agosto, dejando a 22 millones de usuarios sin acceso y afectando significativamente uno de los principales mercados de la empresa.
Musk, que en el pasado ha sido un firme defensor de la ultraderecha global, ha comenzado a cumplir con las medidas impuestas por el juez Moraes, quien acusa a X de no detener la proliferación de discurso de odio y desinformación. Tras resistirse durante meses, el multimillonario ha decidido cambiar de rumbo para evitar que la red social permanezca cerrada en Brasil.
El pasado viernes, la empresa designó a una nueva representante legal en el país y comenzó a bloquear cuentas asociadas al movimiento bolsonarista, según informó la agencia Reuters. Con esta acción, X busca poner fin a meses de desobediencia sistemática a las órdenes judiciales de Moraes. Musk, en su momento, calificó estas decisiones como intentos de censura de un «juez dictador», avivando la retórica utilizada por sectores de ultraderecha.
El juez Alexandre de Moraes, una figura clave en la política brasileña y tanto admirado como odiado, se ha dado un plazo de cinco días, desde el sábado 21, para calcular las multas que la compañía ha acumulado por incumplir sus órdenes. También revisará que todos los procedimientos burocráticos estén en regla, algo complicado en un país con un sistema administrativo tan extenso y riguroso como Brasil.
La postura de Musk parece haber cambiado tras un incidente que molestó especialmente al juez: el miércoles pasado, varios usuarios brasileños descubrieron que podían acceder nuevamente a X, aunque sin poder publicar contenido. La empresa explicó más tarde que este acceso se debió a un error relacionado con el cambio de proveedor de red.
La abogada Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição, quien ya había representado a X en el pasado, ha retomado su papel luego de que en agosto fuera detenida por el juez Moraes por no bloquear cuentas que incitaban al odio. En respuesta, Musk cerró las oficinas de la empresa en Brasil y despidió a 40 empleados, alegando ser víctima de una persecución judicial.
En medio de la suspensión de X, los usuarios brasileños han migrado a otras plataformas como Bluesky, una red social creada en parte por el fundador de Twitter, Jack Dorsey. Desde el cierre de X, Bluesky ha sumado más de tres millones de usuarios brasileños, consolidando el portugués como uno de los idiomas más hablados en la plataforma, que ya cuenta con 10 millones de usuarios.