La enfermedad de Alzheimer. Un duelo pendiente
La enfermedad de Alzheimer afecta a la población mundial en diversos porcentajes. En nuestro país, este tipo de demencia afecta a seis de cada diez habitantes mayores de 65 años, esto sin contar a aquellos ciudadanos en los cuales se manifiesta la enfermedad precozmente, lo que aumenta la tasa de afectados por esta enfermedad neurodegenerativa.
Existen numerosas publicaciones que explican las causas del Alzheimer desde el punto de vista neurológico, psicológico, y social. Por su parte, el Ministerio de Salud también expone sobre esta enfermedad y otras demencias con el objetivo de que la población chilena esté informada. Así, por ejemplo, entre los factores de riesgo que inciden en la producción de una demencia se mencionan: la pérdida de la audición, traumatismos encéfalo-craneanos, tabaquismo, obesidad, hipertensión, consumo de alcohol, depresión, aislamiento social, sedentarismo, diabetes, y exposición a la contaminación del aire.
Se han hecho esfuerzos para que la población pueda distinguir tipos de demencias, en el entendido de que el constructo “demencia senil” ya se encuentra en desuso. Al respecto, entre los tipos de demencia se mencionan: Enfermedad de Alzheimer, demencia vascular mixta, demencia inespecífica, por cuerpo de Levy y asociada a enfermedad de Parkinson, entre otras.
Las autoras Papalia y Martorell mencionan las conductas que se detectan por la enfermedad de Alzheimer: desconoce por completo los hechos recientes; plantea las mismas preguntas de manera repetida; no puede realizar tareas de rutina con varios pasos, como preparar y servir una comida; olvida palabras sencillas; se pierde en su propia calle; no recuerda lo que significan los números de una chequera y qué hacer con ellos; coloca las cosas fuera de su lugar (por ejemplo, un reloj de pulso dentro de una pecera); muestra cambios veloces y radicales de su estado de ánimo y la personalidad.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral degenerativo, el cual es progresivo y lamentablemente irreversible, por lo que no sólo produce deterioro cognitivo, debido a la destrucción consistente de neuronas, sino también un descenso paulatino y significativo de las funciones corporales hasta culminar con el fallecimiento. Dado lo anterior, se agregan los problemas psicológicos y sociales que involucran a la enfermedad.
¿Cómo hacer un trabajo de duelo frente a una enfermedad irreversible y que arrebata la esencia de quien fuera ese familiar con plena lucidez?
Es conveniente conversar con las personas que nos rodean y dar a conocer lo que pensamos, sentimos y hacemos. También es importante que entre los familiares exista tolerancia por los procesos que cada uno vive, incluso con aquel que no quiere cuidar al familiar enfermo porque se niega a verlo en ese estado de deterioro. Se espera que las conversaciones recurrentes ayuden a incluir a este familiar con el grupo. Mientras más unidos estemos, será mucho mejor la forma de sobrellevar el sufrimiento causado por esta enfermedad neurodegenerativa.