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La rendición para el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce) comenzó el martes a nivel nacional, y en la región de Atacama se cumplió con un 100 % de la aplicación de las pruebas en los días de evaluación integral, de acuerdo con lo que informó la Secretaria Regional Ministerial (Seremi), Silvia Álvarez.

Un total de 86 establecimientos educacionales que suman 144 cursos de octavo básico, con unos 32 alumnos promedio, cada uno, se sometieron al proceso de medición de los aprendizajes obtenidos durante el ciclo de quinto básico hasta la fecha actual.

Los estudiantes debieron demostrar los conocimientos que adquirieron según el currículum académico para cada nivel específico.

Las pruebas consistieron en un examen escrito de matemáticas, otro de lenguaje y finalmente uno de historia, además de un cuestionario para analizar sus habilidades no académicas como autoestima, participación y formación ciudadana, clima y convivencia escolar, hábitos de vida saludable, entre otros.

Estos cuestionarios cualitativos fueron dirigidos -además de los alumnos- hacia docentes, directivos, padres y apoderados, quienes debieron responder a las preguntas que, cuidadosamente, hicieron los monitores del Simce.

Loreto Sazo, jefa de gestión de reportes de la Agencia de Calidad de la Educación, aseguró que esta evaluación responde a las preguntas sobre ¿qué aprenden los estudiantes?, ¿cómo lo hacen? y en ¿qué condiciones?, así como ¿bajo qué metodologías y didácticas?.

La rendición que comenzó el martes corresponde a los alumnos de octavo; se estima que a finales de octubre continúe el proceso con los pequeños de cuarto básico y a principios de noviembre con los de segundo medio.

Cabe recordar que esta evaluación se aplica para tres ciclos; es decir, el primero, que comprende de primero a cuarto, el segundo, que es de quinto a octavo, y el tercer, que es de primero a segundo medio.

“Se hace una vez al año, es una evaluación estandarizada, censal, por lo tanto, se hace en todos los octavos años país ya que se evalúa un ciclo; la prueba de octavo evalúa los aprendizajes del segundo ciclo que corresponden desde 5to hasta ovo básico, con énfasis a los octavos”, acotó Sazo.

No obstante, con un año por medio, se alternan los cursos de sexto y octavo básico; esto quiere decir que para la prueba Simce de 2020 serán evaluados los alumnos de sexto y el siguiente año, volverán a ser los de octavos. Cuarto básico y segundo medio se valoran todos los años.

ATACAMA

La seremi de Educación ofreció un balance este miércoles con relación a la aplicación de la prueba desde el colegio Laura Roble Silva, en la población Los Volcanes; en él dijo que esta escuela -particularmente- ha demostrado que sí se puede mejorar, puesto que, tras pasar varios años en la categoría insuficiente, desde el 2014 ascendió al medio bajo.

Así lo ratificó Alamiro Avalos Cortez, director de la escuela, quien dijo que hasta el 2013 los resultados eran oscilantes, o sea, en un año se mejoraba y al siguiente se descendía, pero desde el 2014 se pudo mantener un ascenso permanente, no significativo en cuanto al repunte bastante alto, pero sí mantenido en el tiempo y así se avanzó de categoría, “pasamos de insuficiente a categoría medio – bajo”.

“Como región estamos en los últimos lugares y confiamos en que podremos avanzar un poco más este año”, comentó Álvarez mientras explicaba que los resultados serán dados a conocer durante el primer semestre del próximo año.

Al respecto Sazo acotó que Atacama ha tenido progresos importantes porque, según las últimas evaluaciones, ha presentado estabilidad en los resultados, sobre todo en lectura, “tomando en cuenta que los cambios no se ven de un año para otro porque cumplen procesos muy largos”.

Uno de los enfoques que tiene el gobierno regional, según informó la seremi, es apuntar hacia la calidad educativa y por ello se han preocupado de la asistencia de los alumnos a los recintos escolares y de las de las metodologías y herramientas didácticas con las que cuentan los profesores para impartir los conocimientos.

“Este año el esfuerzo ha sido mucho mayor por la cantidad de semanas que el sistema educativo estuvo paralizado a propósito del paro de docentes, así como en las vicisitudes que han presentado los colegios municipalizados que ahora son parte del Servicio Local de Educación Pública (Slep) (…) hay un compromiso de todas las instituciones asociadas para que esto sea mejor”.

Con ello buscan reducir la brecha que aún se muestra muy marcada entre el nivel académico del sector privado con el público; la idea es que “podamos apoyar a los profesores del sistema municipalizado para que tengan mejores herramientas (…) estamos convencidos que los talentos están en cada persona, sin importar la condición social que tenga, ni el colegio en el que estudien”.

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