‘Fridgescaping’: La inquietante tendencia de redes que convierte la nevera en una pieza de decoración

Click aquí para escuchar este artículo

La nueva moda de decorar el interior de los frigoríficos con flores, retratos y otros objetos inusuales ha generado preocupación por sus posibles implicaciones en la seguridad alimentaria, además de abrir un debate sobre cómo las redes sociales promueven contenidos que romantizan la vida doméstica. Esta tendencia, conocida como «fridgescaping», ha ganado rápidamente popularidad en TikTok, donde usuarios transforman sus neveras en extravagantes bodegones con una estética recargada que evoca el rococó.

En los vídeos, se pueden ver desde frutas dispuestas en delicadas vajillas de porcelana hasta cestas de mimbre en los cajones de verduras, pasando por elementos más inesperados como pequeñas figuras, marcos para retratos, lazos o jarrones con flores. Algunas personas incluso añaden luces LED y papel pintado con motivos florales en las paredes interiores del frigorífico. Aunque visualmente impactante, esta tendencia plantea dos cuestiones principales.

@rebeccathrifts Heard we’re now decorating our fridges. Thought I’d try my hand at fridgescaping using thrifted items! It’s giving brrrrrr- bridgerton! 🥶 #fridgeorganization #fridgescape ♬ Concerto No. 2 in E major, Op. 8, RV 269, «Summer»: III. Presto. Tempo Impettuoso d’Estate – Baroque Festival Orchestra & I Musici Di San Marco

La primera es la idea de opulencia que transmite, tanto por el tamaño de los frigoríficos como por la cantidad de productos frescos y perecederos que se exhiben, lo que plantea dudas sobre si es posible consumirlos antes de que se echen a perder. La segunda, está vinculada al papel de las redes sociales como motores de tendencias que, en muchos casos, carecerían de sentido fuera de este entorno. ¿Sería lógico decorar el frigorífico como un bodegón de Clara Peeters si no fuera para mostrarlo en internet?

Sin embargo, más allá del atractivo estético, expertos advierten que muchas de las prácticas mostradas en estos vídeos no cumplen con las normas básicas de conservación de alimentos. Apartment Therapy, un portal de interiorismo, consultó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que recordó que los alimentos deben estar en recipientes cerrados o bolsas selladas para garantizar su frescura y seguridad. Aesan, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, también recomienda no sobrecargar la nevera y separar correctamente los alimentos crudos y cocinados para evitar contaminaciones cruzadas.

La introducción de objetos decorativos no higienizados, como figuras o jarrones, y prácticas como verter la leche en jarras abiertas, podrían aumentar el riesgo de contaminación, comprometiendo la seguridad de los alimentos.

El origen de una tendencia inusual

Aunque pueda parecer una idea aislada, el fridgescaping surge en un contexto de cambio estético que va del minimalismo al exceso en la decoración del hogar. Esta tendencia está impulsada por redes sociales, revistas de decoración y las casas de celebridades, donde el lujo y la ostentación se han convertido en un símbolo de estatus. Además, los algoritmos de plataformas como TikTok han sido cruciales para viralizar esta tendencia, que recuerda al fenómeno del «fridge restock», donde los gurús del orden enseñaban cómo organizar de forma visualmente atractiva los alimentos en la nevera.

La periodista gastronómica María Arranz, autora de «El delantal y la maza», señala que lo que realmente transmiten estos vídeos no es solo estética, sino tiempo y privilegio. “Tras la obsesión por la organización perfecta de la nevera, llega esta etapa barroca que deja atrás lo práctico y se centra en lo puramente visual”, comenta Arranz. “Las neveras que veo en estos vídeos me hablan de estatus: tener una nevera lo suficientemente grande para decorarla y tiempo para hacerlo”, añade.

Arranz conecta esta tendencia con el auge de movimientos como el cottagecore y el estilo coquette, que estetizan la vida cotidiana con un aire nostálgico y femenino. “Esto ya ocurrió con el movimiento foodie, que generó estándares imposibles sobre la belleza de la comida en Instagram”, explica.

 

¿Una idealización de la vida doméstica?

Arranz también ve una conexión entre el fridgescaping y la romantización de las tareas domésticas, algo que ha sido criticado en el contexto de movimientos como el de las tradwives, que idealizan el rol de la mujer en el hogar. “No puedo evitar pensar que esta tendencia tiene un punto muy femenino, relacionado con la obsesión por tener todo perfecto en casa, incluso la nevera. ¿Qué tipo de mujer tiene tiempo para estas decoraciones imposibles? Una que romantiza su vida para las redes sociales”, reflexiona Arranz.

Aunque muchos de estos vídeos se crean con fines de entretenimiento o viralización, la periodista advierte sobre los peligros de idealizar un pasado doméstico que, aunque parece inofensivo, podría perpetuar estereotipos. “Quiero creer que esto es solo una moda pasajera, pero el fenómeno de las tradwives nos recuerda que la exaltación de ciertos roles femeninos es un tema que debemos seguir vigilando”.

Ir al contenido Hide picture