El Primer Tribunal Ambiental admitió a trámite el recurso de reclamación interpuesto por el municipio de Caldera en contra del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), por la calificación favorable del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto “Andes LNG”, el que contempla una inversión de US$650 millones.
Entre los argumentos de la reclamación, el municipio establece que hicieron observaciones a la descripción del proyecto, el plan de prevención de contingencias y emergencias, la línea base y los compromisos ambientales voluntarios; que no fueron acogidas por el SEA.
La iniciativa consiste en la construcción y operación de una central de generación eléctrica de 540 MW netos (la “Central”), un terminal marítimo de GNL del tipo isla, que permitirá el atraque y operación de una Unidad Flotante de Almacenamiento y Regasificación (FSRU) y un gasoducto terrestre de cerca de 90 kilómetros de longitud, que permitirá transportar el gas natural desde el Terminal (ubicado en el sector Bahía Chascos), 80 kilómetros al suroeste de Copiapó, hacia la Central.
El gasoducto se extiende desde el borde costero de Bahía de Chascos, entre Punta Cachos y Punta Bandurrias, a 8,5 kilómetros al norte de Caleta Pajonal, y continúa extendiéndose dentro de territorios de Caldera y Vallenar.
Desde el municipio de Caldera expresaron al respecto que “en el trazado del gaseoducto va a intervenirse patrimonio paleontológico, por lo tanto se hicieron una serie de observaciones con el fin que la empresa garantizara que no se van a producir mayores impactos ambientales, situación que a juicio de la Municipalidad de Caldera no fue garantizada debidamente por la empresa”.
Mientras que el dirigente social Eduardo Herrera, manifestó que “es un proyecto de generación eléctrica en base a gas, cuyo barco factoría se instalaría al medio de la Bahía Chascos (…) Apelamos a que el Comité de ministros o el tribunal ambiental de un vuelco a la aprobación de este proyecto que puede afectar a todo el ecosistema que hay en Bahía Chascos”.
