Familia denuncia que no hubo acercamientos por parte de los equipos de salud, luego de que se constató la muerte cerebral.
La familia de Carlos Parra, un joven que murió atropellado por una camioneta la noche del sábado en Lonquimay, denunció que no se activaron los protocolos quie permitieran cumplir con su deseo de ser donante, informó el diario Austral de Temuco.
Parra, fue inicialmente atendido en el Hospital de Lonquimay, pero debido a la gravedad de su estado, fue trasladado al Hospital de Victoria y posteriomente al Hospital Regional de Temuco, donde se constató su muerte cerebral. «No hubo acercamientos con ningún equipo de salud, pese a que la familia se encontraba dispuesta a efectuar la donación de sus órganos porque era el deseo de él» dijo Daniela Marín, prima del joven.»Cuando es tan necesario contar con órganos para poder salvar la vida de las personas que están esperando, nos parece doloroso que se pierdan estas oportunidades», añadió Marín.
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