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El alcalde Eduardo Soto del municipio de Rancagua fue irrumpido en su oficina por un hombre que habría estado con dinamita adosada a su cuerpo, exigiendo ser escuchado por la máxima autoridad.

Un adulto mayor de 73 años, de iniciales R.F.P.R, había ingresado al inmueble, portando un arma de aire comprimido y objetos adosados a su cuerpo (aparentemente dinamita adosada al cuerpo), amenazó al secretario y luego entró a la oficina del alcalde Eduardo Soto.

Allí, en palabras del mismo Soto, ambos sostuvieron una conversación en la que el hombre le habría expuesto sus problemas de salud: “Por su condición de trabajo en su vida laboral, gran parte de su cuerpo había sido quemado por arsénico y hace varios días estaba con desprendimiento de retina con el temor de perder la vista (…) y que pudiéramos gestionar su operación, que no ha tenido en los servicios de salud”.

El jefe comunal detalló, además, que el hombre llevaba una gran cantidad de papeles, fichas médicas y exámenes. “Él señaló que había gastado cerca de $7 millones de su bolsillo para poder resolver su problema de salud y, a la fecha, no tiene respuesta de sus enfermedades”, puntualizó Soto.

Mientras, en las afueras del recinto, en plena Plaza de Los Héroes, el temor y la confusión rondaban entre los funcionarios municipales, así como también de algunos transeúntes, por lo que personal de Carabineros cerró el tránsito peatonal por el Paseo Independencia e impidió el paso a las cercanías del inmueble.

Una vez que los uniformados ingresaron a la oficina del alcalde, sin hacer uso de la fuerza ni resistencia por parte del adulto mayor, el hombre manifestó que debajo de su chaleco portaba dinamita, que luego desprendió de su cuerpo para dejarla encima del escritorio del alcalde. Así, personal del GOPE pudo revisarla y descartó que se tratara de un elemento explosivo.

“Él tiene problemas de salud y se siente postergado por su situación, por lo que tomó esta drástica decisión”, señaló el Teniente Coronel Carlos Castillo, prefecto (s) de Cachapoal. El uniformado agregó que fue una medida desesperada para llamar la atención y que R.F.P.R tenía “una autorización, que estaría vencida, para manipular de explosivos”.

El hombre fue detenido y, según el fiscal Lucio Ugas, el adulto mayor pasará a audiencia de formalización este sábado, donde se le comunicarán los cargos por el delito de amenaza, con el agravante de acudir a un lugar donde la autoridad ejerce sus funciones, sin descartar otros cargos, debido a que aún hay pericias pendientes, arriesgando penas de presidio menor en su grado mínimo a medio.

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fuente: elrancaguino.cl

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