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Con el objetivo de aclarar e informar a nuestros ex trabajadores y autoridades de la Provincia del Huasco frente a las declaraciones efectuadas por el alcalde de Vallenar, Señor Cristián Tapia, y personas ligadas a la Fundación de derecho canónico Isabel Aninat Echazarreta, nos permitimos aclarar lo siguiente:

1) Cuando compré la Hacienda el año 1995, el campo estaba abandonado, prácticamente seco, con el canal destruido, con frutales y cultivos en muy mal estado. Durante más de 20 años fui propietario de la Hacienda Las Ventanas, período durante el cual logramos reactivar productiva y económicamente a la Hacienda, siendo por muchos años una de las principales empresas generadoras de trabajo en el Valle del Huasco y un polo de desarrollo agrícola en la región de Atacama, incorporando tecnología y nuevas especies frutales al valle.

En esos años logramos generar un gran equipo de trabajo que finalmente se transformó con los años en una gran familia que vivía y trabajaba en la Hacienda. Por lo anterior, nos parece tremendamente grave, doloroso e injustificado, que se nos trate de retratar frente a la opinión pública como “empresarios” a los cuales sólo les interesa el dinero. La gente nos conoce, con hechos demostramos durante más de 20 años nuestro cariño y compromiso con el Valle (por años fuimos los principales defensores del valle frente a Barrick Gold), la Hacienda y su gente.
No vamos a permitir que nadie trate de enlodar nuestro prestigio personal y empresarial en base a mentiras y acusaciones sin fundamento alguno.

2) En el mes de Junio del año 2016 vendí a la Fundación de derecho canónico, Isabel Aninat Echazarreta, las Haciendas Ventanas y Valparaiso. Dicha compraventa sólo incluyó los derechos de agua de carácter permanente del canal Ventanas y Perales correspondientes a 1.344 acciones según consta claramente en la escritura de compraventa firmada.

Por lo anterior, es completamente falso que los actuales dueños de la Hacienda “no tengan agua”, ya que tienen propiedad sobre el porcentaje que les corresponde sobre las aguas que trae actualmente el Río Huasco y que son propios de sus derechos de carácter permanente. Dichos derechos del río son distribuidos conforme a derecho por la Junta de Vigilancia del Río Huasco.

3) En mi carácter de titular de derechos de aprovechamiento consuntivo, de ejercicio eventual y continuo sobre el Embalse Santa Juana y luego de ver como durante años nuestras aguas eran entregadas de manera ilegal a la Fundación, envié una carta a la Junta de Vigilancia del Río Huasco, el día 30 de Octubre recién pasado, solicitando que el directorio de la Junta resolviera sobre la pertinencia o no de la distribución de estas aguas, de manera de evitar un eventual delito de usurpación de aguas.

4) Pese a que mi propiedad sobre los derechos del embalse es jurídicamente indesmentible, la Fundación ha optado por realizar una serie de demandas y acciones legales que sólo tendrán un final contrario a sus expectativas ya que carecen de toda justificación y base legal.
Lamentamos profundamente que una Fundación de derecho canónico, que pertenece a la Iglesia Católica, actualmente propietaria de la Hacienda Las Ventanas, nuevamente se vea involucrada en controversias legales que no tienen sustento y que no haya buscado vías de entendimiento menos litigiosas que sólo terminarán perjudicando a todos los católicos.

5) La Fundación y el Alcalde Tapia sostienen que yo no tengo preocupación por la gente y ellos si. Esta mentira es fácilmente demostrable.

Dentro del procedimiento de compraventa de la Hacienda a la Fundación de Beneficiencia Isabel Aninat Echazarreta, representada por Enrique Alcalde, se estableció una carta de instrucciones notariales, en la cual la Fundación me exigió el cumplimiento de una serie de condiciones necesarias para que pudiese retirar un Vale Vista por 500 millones de pesos, correspondiente a parte del pago por la venta de la Hacienda.

Dentro de esas condiciones, la Fundación exigió “la entrega de las casas habitaciones y propiedades destinadas al servicio del predio, libres de todo ocupante a cualquier titulo, que entorpezca el correcto y normal uso y acceso a las instalaciones que existen en los inmuebles adquiridos por parte de la Fundación compradora”.

Personalmente insistí en varias oportunidades a los hermanos Alcalde, sobre la necesidad de mantener a la gente que estaba trabajando en la Hacienda ya que conocían perfectamente el campo y que la mayoría de ellos tenía experiencia en labores específicas del campo, especialmente los regadores.

Aún hoy, cuando ya han pasado más de 4 años de la compraventa de la Hacienda, la Fundación aún nos debe 100 millones de pesos (de los 500 millones retenidos originalmente) que no nos paga argumentando precisamente que no hemos cumplido con el desalojo de las casas.

Por lo anterior nos sorprende que ahora la Fundación aparezca defendiendo a familias y trabajadores a las cuales ellos mismo exigieron expulsar del Fundo.

También nos sorprende aún más que la Iglesia Católica, propietaria de la Fundación de Beneficencia Isabel Aninat Echazarreta, permita que sus gestores no actúen de acuerdo a los valores morales propios de la Iglesia y no nos hayan pagado este dinero después de 4 años, argumentando que no demostramos de manera cierta haber desocupado las casas del Fundo.

Esperamos que los distintos puntos aclarados en esta declaración permitan que la verdad salga a la luz con respecto a nuestro accionar como empresa y que ojalá, no se siga utilizando a los trabajadores para presionar sobre situaciones que la Fundación debe resolver como cualquier empresa en Chile y más si se trata de una Fundación de la Iglesia Católica.

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