Este tiempo de cuarentena es una gran oportunidad para cambiar la escuela que conocíamos y para pensar nuevamente en nuestras prácticas docentes.
Muchos infectólogos, científicos, médicos y enfermeros tienen un gran desafío para luchar contra el Covid-19. Se han convertido héroes y en este contexto, los docentes no son la excepción. Son profesionales a los que le ha tocado el desafío de enseñar fuera de las aulas, un reto no menor.
Si bien es cierto, que las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) habían llegado para quedarse en las escuelas, las características socioeconómicas varios países de América Latina, presentan un contexto desigual, que es más visible en tiempos de pandemia.
En este contexto mundial que transitamos, los sistemas educativos de los países en cuarentena le piden a las escuelas que sigan trabajando con aulas virtuales, así los estudiantes continúan con su planificación de aprendizaje. Esa tarea deben llevarla a cabo los docentes.
Aquí se presenta uno de los principales retos: elegir entre una plataforma virtual para impartir conocimientos, con largas guías de trabajo o utilizar la plataforma para dar vuelta a la enseñanza utilizando la creatividad.
Es una buena instancia para trabajar proyectos que abarquen varias disciplinas, con consignas motivadoras, en donde utilicemos todo el potencial que tienen nuestros estudiantes. Esta puede ser una oportunidad importante para cambiar nuestra mirada del acto de enseñanza- aprendizaje. Es un muy buen momento para utilizar las TIC y pedirle a nuestros estudiantes aprendizajes significativos para ellos.
Según Noam Chomsky, lingüista ,filósofo, politólogo estadounidense y profesor emérito de Lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en este tiempo de pandemia, no solo el sistema de salud y económico colapsará sino que el educativo también .
Él afirma que tenemos problemas mucho más profundos sobre el sistema educativo. “¿Queremos una sociedad en la que tratamos a los niños y adolescentes como recipientes, en los que echamos agua y sale algo o queremos un sistema educativo que fomente la creatividad, la participación y te anime a cumplir tus metas y aprovechar las posibilidades que se abren ante ti para seguir tus intereses?”, pregunta Noam.
Podemos proporcionar a nuestros alumnos los estímulos necesarios para que sigan su instinto creativo , para que exploren el mundo en Internet.
También para que hagan actividades creativas como escribir , dibujar o construir cosas que le ayuden a comprender el mundo. Esas son algunas de las propuestas de Noam.
Una de sus propuestas está enfocada para desarrollarla con alumnos de media. Todo parte por hacerles la siguiente pregunta: ¿Cómo vuela un mosquito bajo la lluvia? Mientras lo estudian aprenden de biología, de física, de biodiversidad, de lectura y escritura. Para esto los docentes debieran trabajar en el proyecto para que sea multidisciplinario y presentarlo de este modo en la plataforma virtual . Como este proyecto, se pueden hacer muchos más.
Este tipo de actividades rompe con la estructura que las prácticas educativas tienen actualmente. Y eso es bueno ya que están pensados en el alumno de hoy, en un alumno activo que maneja la tecnología y las redes sociales, al que hay que desafiarlo y motivarlo, para que piense y utilice todas las herramientas para resolver los problemas, porque ya no bastará con leer un texto que le enviemos.
Aprovecho de dejarles otras experiencias descritas por Francesco Tonucci, pensador, psicopedagogo y dibujante italiano:
- Proponer a los alumnos que cocinen un plato, que se filmen como si fuera un programa de cocina en donde necesitan averiguar la cantidad de ingredientes, la preparación y el tiempo de cocción. Al finalizar, escribir la receta como si fuera un libro de recetas. El resultado lo publicará el profesor en la plataforma que estén usando. Allí estarán trabajando física, química, escritura y lectura.
- Pedirle a los alumnos que realicen video propio de un día en su casa, bajo la pregunta: ¿qué hace durante su tiempo libre en casa? La idea es pedirle que suba el resultado en formato video y escrito . Esto es importante pues los niños podrán verse e interesarse más por el otro. No debemos olvidar que los niños han perdido el espacio la escuela, que era el lugar en donde podían encontrarse con otros y socializar lo que habían hecho.
- La lectura es otra de las experiencias que no debe pasar desapercibida en este tiempo. En este sentido se podría proponer una lectura colectiva en familia por alumno. Que deban crear una obra teatro, con su horario y su lugar de la casa. Un día por vez, un miembro de la familia lee el libro, que eligió la maestra para mandarle, como si fuera una telenovela. Y luego que cada niño suba a la plataforma un breve resumen del capítulo así lo pueden leer los otros niños.
- Otra propuesta es que jueguen e inventen juegos. Que compartan fotos y escritos de sus juegos y lo suban a la plataforma, de manera de invitar a que sus compañeros también jueguen .
Todas estas alternativas parecen poco escolares, pero tienen mucho más de educativa que una guía inmensa de ejercicios y deberes escolares. Si nos detenemos a analizar estas alternativas, nos hará pensar en otra escuela, en otro tipo de enseñanza y hasta en otro sistema educativo .
Tenemos la oportunidad de cambiar la escuela que conocemos, de pensar nuevamente en nuestras prácticas docentes. Este tiempo de cuarentena, es un muy buen momento para ello.
Karina Inés Gómez es Licenciada en Ciencias de la Educación. Formadora de Directores y Educadores. Asesora en necesidades educativas inclusivas. Máster en Liderazgo Directivo en Escuelas Públicas.
