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A principios del Siglo XVIII empiezan a llegar hasta el antiguo asiento indígena mineros y familias españolas llegadas de la Madre Patria, del Perú o de los vecinos Partidos de Copiapó y La Serena, atraídos por las expectativas económicas y de riqueza que ofrecían las minas de oro de Capote, Canutillo y las de cobre de Carrizal, San Juan, Arenillas, Rincón, entre otras.

La parte baja del valle en que se asientan los mineros, trapicheros y fundidores, se incrementa. Igualmente los agricultores toman paulatinamente grandes extensiones de terrenos, hacia la costa los pescadores, donde también crece la antigua caleta Victoria, hoy Puerto Huasco.

Como lo hemos descrito anteriormente en esta guía cultural del valle, la fama de sus minerales traspasan las fronteras. En 1700 con el descubrimiento del mineral de oro de Capote, por un minero copiapino de apellido Robles, el cual había encontrado “pequeñas catas y utensilios indígenas, que en forma rudimentaria y superficial, ellos trabajaron esta mina”. Posteriormente se inicia, en las inmediaciones de Labrar, la explotación del mineral de cobre de San Juan, con lo que se incrementa considerablemente la población del asentamiento de Santa Rosa, como ya llamado el lugar donde hoy se encuentra la ciudad de Freirina. Ha quedado establecido que el nombre de Santa Rosa es entregado en honor a la primera Santa de América, Santa Rosa de Lima.

Durante la colonia, Santa Rosa del Guasco fue subdelegación del Partido de Copiapó, por lo tanto regido y asistido administrativamente por los Corregidores de esa capital, los que la visitaban periódicamente, como lo fue el caso de la inspección que realiza en 1731 don Felipe de Mercado, a todo el Huasco y en especial al asiento minero de Santa Rosa.

En abril de 1747, el Corregidor de Copiapó don Nicolás Luque Moreno, realiza una visita administrativa al valle, y en Santa Rosa ordenó que al término de ocho días debían trasladarse a Copiapó los mercaderes y pulperos, bajo la multa de un peso mensual si no cumplían esta disposición, seguramente esta fue resistida, pues el subdelegado de Santa Rosa, Santiago de la Orden, envió el valor de la multa al corregimiento de Copiapó.

El primer subdelegado del Huasco fue don Juan José Varas con residencia en Huasco Bajo y a quién sucedió en 1746 el mencionado Santiago de la Orden, este último era vecino de Santa Rosa.

En el año 1749 realiza visita inspectiva al Huasco el Corregidor copiapino don Fernando de Aguirre y Cisternas, nieto del Conquistador Francisco de Aguirre.

FUNDACION

Atendiendo al desarrollo minero y agrícola, al incremento de la población y a la importancia que definitivamente tomaba el antiguo asiento, el Gobernador del Reino de Chile don Domingo Ortíz de Rozas, ordenó definitivamente la fundación del Departamento del Huasco, con fecha 20 de octubre de 1752, con cabecera administrativa en el asiento de Santa Rosa del Guasco, lo que cumplió el Corregidor Don Gregorio de Mandiola, quien ordenó la inmediata aglomeración de los ranchos, delineó las calles y concedió sitios a los pobladores. Definitivamente, el Gobernador Ortiz de Rozas, ratifica dicho decreto con una visita efectuada el 7 de junio de 1755 al lugar, por el Corregidor y Justicia Mayor de Copiapó Antonio Martín de Apeolaza.

Este Corregidor tuvo una permanencia prolongada en el Huasco, con la finalidad de dar cabal cumplimiento a la misión encomendada, quedando el nuevo departamento dividido en el asiento de Chañaral de Aceitunas, donde era juez territorial don Matías Ossandón; Paitanás, que era la residencia predilecta de los curas; y Horcón Quemado (San Félix), cuyo juez territorial era don Jerónimo Ramos de Torres.

El Corregidor Martín de Apeolaza creó en Santa Rosa, una escuela, reconstruyó la capilla, repartió semillas a los encomenderos y arregló la distribución de agua para el regadío en el valle.

En el mes de diciembre de 1788 ocurre un hecho histórico, ya que por primera vez un Gobernador del Reino de Chile visita Santa Rosa, don Ambrosio O´higgins. Llega acompañado de una nutrida caravana compuesta por autoridades de la época, doctores, ingenieros y tropas reales, ejecutando diversas labores administrativas e imponiendo normas con la finalidad de agilizar el comercio, la minería, la agricultura y el estado de los naturales del sector. El referido gobernador, después de un amplio recorrido por el valle, ordena fundar la Villa de San Ambrosio de Ballenary (Vallenar), cuya acta de fundación es redactada y firmada por la máxima autoridad española, en Santa Rosa el día 5 de enero de 1789.

CREACION DEL CABILDO Y ASCENSION A VILLA

Hacia 1824 el asiento de Santa Rosa vive su pleno auge y desarrollo económico, transformándose en una de las principales productoras de minerales de cobre y un creciente campo para la agricultura, con un extenso territorio comprendido entre Carrizal por el norte y Chañaral de Aceitunas por el sur.

Por lo anterior, las autoridades de gobierno de la época acuerdan la creación del Primer Cabildo en Santa Rosa y es ascendido a villa con otro nombre: Freirina. El decreto respectivo es firmado el 8 de abril de 1824 por don Fernando Errázuriz Aldunate y Mariano Egaña, este último Ministro de Relaciones Exteriores. El primero era entonces Presidente del Senado y ejerció por breve tiempo como Director Supremo Delegado, mientras el titular, general don Ramón Freire Serrano, aún combatía a las fuerzas realistas en Chiloé.

Este nuevo nombre, decretando la villa, es un merecido homenaje a este valiente general, de gran relevancia en la conquista de la Independencia de Chile. También, suponemos que se tuvo en consideración para este cambio de nominación, que en el centro del país existían una o más villas con el nombre de Santa Rosa.

La nueva autonomía permite la elección del Primer Cabildo de Freirina, el que queda compuesto de la siguiente manera: Primer Alcalde, don Filiberto Montt Prado; Alcalde de segundo voto, don José María Rojas; Juez de policía, don José Antonio Marcoleta; Regidor alguacil, don José Gregorio de la Cuadra, y para el Síndico Procurador General, don Buenaventura Barrios.

El decreto de ascensión a la nueva villa, es el siguiente: “€œEl Director Supremo, Delegado del Gobierno de Chile”

Por cuanto los vecinos del asiento de Santa Rosa, jurisdicción de la delegación del Huasco, han presentado que por su extensión de su territorio, por su localidad, por sus producciones naturales e industriales y por la producción que tiene para dilatar e incrementar el comercio, es llamado naturalmente a formar una nueva villa; cuyas circunstancia he tenido presente con lo expuesto por el Gobernador Intendente de Coquimbo para proceder, de acuerdo con el Senado Conservador, el permiso correspondiente para la creación de una villa en el indicado lugar, en donde habrá ramos en su respectiva municipalidad pero formando siempre una misma delegación con la antigua Villa de Vallenar: Por lo tanto, mando al Gobernador Intendente del antedicho Departamento de Coquimbo que tenga, reconozca y haga reconocer por nueva villa al expresado asiento de Santa Rosa, cuya población principal se TITULARí EN ADELANTE VILLA DE FREIRINA.

De este título se tomará razón en las oficinas que corresponda y se registrará en el archivo municipal de la ciudad de La Serena; y a efecto de que todos los pueblos del estado tengan conocimiento de la gracia conferida a este lugar, se pondrá por aviso oficial en el boletín.

Dado en el Palacio Directorial de Santiago de Chile, a ocho de abril de mil ochocientos veinte y cuatro”. Firmado de mi mano, signado con el sello del gobierno y refrendado por mi Ministro Secretario de Estado. €“Errázuriz- -Mariano Egaña-.

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