«Nuestra meta es ojalá no tener muertes por Coronavirus, o una cifra muy baja si ello ocurriese», manifestó Rodrigo Loyola, alcalde de Huasco, al revisar que la Región de Atacama mantiene una tasa de contagio de apenas 0.1% en comparación con el país y de 0% en la provincia del Huasco.
Si bien es cierto, Atacama mantiene idénticas medidas impuestas por el Gobierno en materia sanitaria y estado de excepción que Antofagasta y Coquimbo, regiones vecinas con tasas de 1.4 y 1.0% respectivamente y un fallecido, Atacama y la provincia del Huasco parecen alumbrar una señal de esperanza vinculada al acatamiento efectivo de las cuarentenas comunales y el establecimiento de barreras sanitarias monitoreadas por los propios municipios. Asimismo la suspensión de buses que hacían arribos a la provincia del Huasco, gatillada por las cuarentenas, habrían contribuido pese a que el Gobierno no ha dispuesto una cuarentena total.
«Pese a nuestras escasas facultades, las cuarentenas comunales, las barreras sanitarias, las campañas y el compromiso y auxilio de las empresas sanitizando y trabajando solo con gente local haciendo eco a nuestras medidas han sido fundamentales» explicó Loyola.
Por su parte, el Dr Pezo, presidente regional del Colegio Médico manifestó que «las medidas implementadas por los alcaldes de la región y en particular de la provincia del huasco, buscan extremar las medidas sanitarias a las ya impuestas por la autoridad sanitaria, que si bien van en la línea correcta, son tardías y carentes en algunos casos de fundamentos técnicos. Esperamos que el seremi de Salud Atacama ejerza sus facultades y responsabilidad ineludible en esta pandemia”.
Finalmente Loyola destacó el trabajo en mancomunidad con los alcaldes de la provincia que ha permitido generar una prevención eficaz y ponerle presión al gobierno y a la autoridad sanitaria para actuar con mayor rigor. «Ojalá el gobierno no se dé cuenta demasiado tarde, que el camino a seguir es frenar el contacto con una cuarentena general para que el virus no siga invadiendo las regiones, las que además poseen una debilidad estructural enorme en materia de atención hospitalaria. La provincia del Huasco es un modelo que debiera servir de referencia».
