Una lamentable noticia ha encendido las alarmas de la comunidad Vallenarina y nos hemos dado cuenta que nuestro patrimonio e identidad se encuentran a la deriva.
Hace años que un grupo de personas y otras tantas de la comunidad se han acercado al municipio en distintas instancias solicitando que se realice una ordenanza municipal que ayude a preservar nuestro patrimonio arquitectónico, cabe recordar que Don Jorge Zambra ha sido unos de los grandes luchadores sobre este tema, junto a Mario Rojas Madrid, este último quien perdiera en un derrumbe un edificio histórico de nuestra ciudad, el que albergaba la famosa Imprenta Rojas.
Se entiende por patrimonio arquitectónico aquellos edificios y conjuntos arquitectónicos que por sus valores históricos, culturales y emblemáticos son significativos para la sociedad que les otorga el carácter de legado.
En Chile, la protección del patrimonio arquitectónico se aborda a través de leyes y regulaciones a nivel nacional y local. A nivel local, los municipios suelen tener la autoridad para establecer normativas específicas que protejan y regulen la conservación de edificaciones históricas y sitios arqueológicos dentro de sus jurisdicciones.
Sobre esto último y hasta el momento no existe ninguna respuesta concreta sobre el tema, por lo que seguiremos viendo como edificios históricos son tapados con publicidades de mall chinos, otros tantos son reestructurados para futuros negocios, como lo fue en su época el famoso Castillo, entre otros, perdiendo identidad estructural y otros tanto, como la ex UDA, simplemente a la deriva, sin que exista ninguna fórmula para ayudar a protegerlos del paso del tiempo y de los sismos típicos de la zona.
Contamos con varias edificaciones que son representativas de nuestra sociedad, de nuestra forma de vida, ideología, economía, tecnología, productividad, etc., y de un momento histórico determinado, que además poseen un reconocimiento e importancia cultural a causa de su antigüedad.
Quedaremos atentos y con una mirada nostálgica al paso del tiempo y en espera de que de alguna manera voces como las de don Jorge Zambra, Mario Rojas y muchas otras sean escuchadas y atendidas, no como críticas, sino más bien como un avance de preservación histórico cultural y de entendimiento como una sociedad que no debe perder su identidad: edificios, Colores, Fiestas, Festivales, Escudos, banderas, etc.
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