SMA Ordena Acciones Inmediatas al Complejo Termoeléctrico Guacolda tras Trágica Muerte de Chungungo
La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) impone medidas urgentes a Guacolda Energía tras la muerte de un chungungo en pozo de aducción, sumando un nuevo capítulo a su historial de denuncias medioambientales
La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ha ordenado a Guacolda Energía SpA implementar medidas urgentes y transitorias en su Complejo Termoeléctrico Guacolda, ubicado a 8 kilómetros al suroeste de la ciudad de Huasco, en la Región de Atacama. Esta acción se toma luego de constatar la muerte de un chungungo dentro de una canaleta de uno de los pozos de aducción del complejo, lo que agrava el historial de la termoeléctrica en relación con incidentes medioambientales.
El chungungo, especie clasificada en peligro de extinción, fue encontrado cubierto de carbón, con señales de daño en sus órganos, lo que sugiere que la exposición prolongada a sustancias tóxicas o metales pudo haber causado su muerte. Dentro del pozo también se halló una considerable cantidad de epifauna, su fuente de alimento. Este suceso refuerza las preocupaciones sobre el impacto ambiental de la termoeléctrica.
Este incidente no es aislado. En 2023, el Complejo Guacolda ya estaba siendo investigado por la muerte de 105 ejemplares de cormorán guanay en los pozos de aducción, además de otros 15 especímenes vivos y un chungungo encontrado en condiciones similares. La SMA ha señalado que este nuevo hallazgo confirma que las condiciones del entorno no son adecuadas para la conservación de especies como el chungungo, lo que subraya la necesidad urgente de medidas correctivas.
La SMA ha ordenado que, en un plazo de 7 días hábiles, Guacolda Energía presente una actualización del plan de contingencia para evitar la muerte de animales marinos en los sistemas de aducción. Además, deberá desarrollar un proyecto de control para prevenir el ingreso de especies marinas a las instalaciones, cuyo plan debe ser presentado en 30 días hábiles. También se le ha instruido a la empresa la instalación de un circuito interno de cámaras para vigilar los pozos de aducción.
Asimismo, se ordenó la realización de un estudio de caracterización del medio marino circundante, con especial atención al posible impacto del carbón en la fauna marina. Este informe deberá ser entregado en 90 días hábiles.
La Superintendenta, Claudia Pastore, indicó que estas medidas son preventivas y buscan minimizar los efectos adversos en el entorno, destacando que los impactos de la termoeléctrica no fueron debidamente evaluados en el proceso de evaluación ambiental, ya que no se había informado de la presencia de especies en peligro.
La reacción de Guacolda Energía
En respuesta, Guacolda Energía expresó que están tomando la situación con seriedad y que, aunque lamentan profundamente el incidente, es la primera vez que un ejemplar de chungungo aparece muerto en la central. La empresa también aclaró que realizan inspecciones permanentes en sus instalaciones y que el personal encargado de la vigilancia costera detectó el problema y alertó a las autoridades de inmediato.
A pesar de contar con medidas de protección perimetral para evitar el ingreso de fauna, la empresa reconoce la gravedad de los hechos y asegura que están colaborando con las autoridades ambientales para esclarecer el incidente y presentar los informes necesarios.