El famoso grupo ciberactivista desveló posibles motivos por los que la realeza se encontraría involucrada en la muerte de la recordada princesa Diana. Te presentamos los detalles.
Anonymous ha vuelto con fuerza. Luego varios años de estar en las sombras, el grupo reapareció con un video para sumarse a las protestas contras la muerte de George Floyd, el ciudadano afroamericano que perdió la vida producto del abuso policial en el estado de Minneapolis Estados Unidos. El grupo ciberactivista procuró revelar la corrupción y abusos del Gobierno norteamericano, pero también crímenes como la muerte de la princesa Diana. Te presentamos los siguientes detalles.
Los hackers recuperaron fuerza en los últimos días tras la muerte de Floyd y reaparecieron con diversas revelaciones sobre hechos que marcaron -y siguen haciéndolo- en las últimas décadas. Así, la cuenta OpDeathEaters, publicó las posibles razones de la muerte de la recordad Lady Di.
Según esta cuenta, los principales causantes de la muerte de uno de los personajes más queridos en el mundo durante la década del noventa fue la propia realeza británica. Es decir, su muerte no se produjo accidentalmente en París, como dijeron las autoridades, sino que fue provocada.
De acuerdo a lo revelado por este grupo, la familia real habría decidido quitarle la vida a la princesa Diana para impedir que revele los casos de corrupción y trafico sexual de niños en los que supuestamente está involucrada la realeza.
Esta teoría ya se había revelado anteriormente por los mismos grupos de hackers, pero tras la muerte de George Floyd y las revelaciones de la red de pederastas creada por Jeffrey Epstein y que involucra a poderosos e influyentes personajes a nivel mundial, volvió a tomar fuerza.
La publicación del grupo ciberactivista fue borrado posteriormente, pero ‘cazado’ y traducido por varios usuarios de Twitter. Ahí, se afirma que el Príncipe Carlos mantuvo a un ayudante real a su lado a pesar de ser consciente de varias de sus presuntas violaciones.
Otra de las acusaciones implica a la familia real en colaboración con figuras como Donald Trump y Naomi Campbell en la creación de estas redes de tráfico de menores.
