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El secretario de Salud del Reino Unido, Matt Hancock, asegura que esta variante del virus se propaga mucho más rápido

El secretario de Salud del Reino Unido, Matt Hancock, ha advertido que la nueva cepa mutante del coronavirus está «fuera de control» y sugirió que partes de Inglaterra estarán dentro del  nivel más alto de restricciones hasta que se lance una vacuna.

Ahora se requiere que más de 16 millones de británicos se queden en casa, ya que el domingo entró en vigor un confinamiento en Londres y el sureste de Inglaterra y el Gobierno eliminó los planes para relajar las reglas sobre socialización en Navidad en un intento por controlar la nueva variante del virus que se propaga rápidamente.

Las medidas prohíben la mezcla de hogares en la capital y el sureste, y restringen la socialización solo el día de Navidad en el resto de Inglaterra. Se les dijo a los residentes de todo el país que se mantuvieran en sus áreas locales.

Un largo camino por recorrer

“Los casos se han disparado absolutamente, así que tenemos un largo camino por recorrer”, dijo Hancock al programa dominical Sophy Ridge de Sky. «Creo que será muy difícil mantenerlo bajo control hasta que se haya lanzado la vacuna». Las personas en las nuevas áreas denominadas Tier 4 «deberían comportarse como si lo tuvieran», dijo.

Johnson había planeado originalmente aliviar las reglas de la pandemia durante cinco días durante las vacaciones, pero hizo un cambio abrupto de táctica después de las conversaciones de emergencia sobre la mutación del virus con sus principales funcionarios.

La evidencia científica emergente sugiere que la nueva variante, que según Hancock también apareció en Australia y Europa continental, puede propagarse significativamente más rápido que las cepas anteriores en circulación y está detrás de un gran aumento en las infecciones en los últimos días.

Cancelación de los planes navideños

La mayoría de los periódicos dominicales publicaron historias de personas que cancelaron planes navideños. El miembro conservador del Parlamento Mark Harper, que representa a un grupo que se opone a las medidas de cierre, instó al Gobierno a convocar a los legisladores de sus vacaciones para que se pueda realizar una votación.

“Hicimos el compromiso sin saber que iba a haber una nueva variante que se propagaría mucho más rápido”, dijo Hancock sobre los planes originales. Dijo que «no hay evidencia» de que la nueva cepa, VUI-202012/01, sea más leve que el virus original.

Hancock dijo que hasta el sábado por la mañana se habían vacunado 350.000 personas, con la ambición de llegar a las 500.000 al final del fin de semana.

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