El levantamiento de todas las restricciones por el Covid-19 en Inglaterra, previsto para el próximo 21 de junio, será retrasado cuatro semanas por el alza de contagios de la variante Delta.
Así lo adelantaron distintos medios británicos, que recogieron que ministros del Gobierno británico habrían firmado la decisión de retrasar la medida hasta aproximadamente el 19 de julio, lo que se espera sea confirmado esta jornada por el primer ministro, Boris Johnson, y votado -a su vez- por la Cámara de los Comunes, para dar legalidad a la decisión.
La desescalada de las restricciones, llamado como «el día de la liberación», permitía la apertura de discotecas y la celebración de eventos sociales, como matrimonios, sin límite de personas, así como posibles facilidades para los viajes.
Contrario a lo anterior, de hecho, el Gobierno pediría nuevamente que la población vuelva a trabajar desde sus hogares, mientras se pueda, debido al rápido avance de los contagios de la variante Delta, detectada por primera vez en la India y que es ya la dominante en el Reino Unido, y un 60% más contagiosa.
«Está claro que la variante india es más transmisible y también es cierto que los casos (positivos) están aumentando, así como los niveles de hospitalización», sostuvo Johnson, quien admitió que ahora es «menos optimista» que a finales de mayo sobre la situación de la pandemia.
De esta manera, se permitirá seguir avanzando en el plan de vacunación de la población, dado que la mayoría de las personas hospitalizadas con Covid no habían sido inoculadas o algunas sólo recibieron la primera de las dos dosis.
Si bien las otras regiones británicas -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- han suavizado las restricciones, aún mantendrán diversos tipos de medidas para disminuir la posibilidad de contagios.
Según las últimas cifras oficiales, el Reino Unido registró el domingo 7.490 nuevos contagios y otras ocho muertes, mientras que más de 41 millones de personas han sido vacunadas con la primera dosis y casi 30 millones con la segunda.
